
Ante un posible embargo y aislamiento comercial de los Estados Unidos a Ecuador, nuestro país se vería obligado a prescindir de materiales procedentes de otros países, entre esos el acero. A diferencia de Cuba, Ecuador podría en un principio aprovechar las instalaciones de las fábricas ensambladoras locales una vez que éstas se hubieran desocupado por sus dueños estadounidenses. A la larga habría que reciclar los automóviles y sería muy complicado comprar un auto nuevo por no decir imposible, ante la inaccesibilidad de importarlos. De ese modo, tocaría recuperar antiguas reliquias automotrices, como pasa en Cuba, sólo que tendríamos una ventaja ante ellos: podríamos recurrir a nuestros propios automóviles antiguos, como las camionetas Andino (en la foto).